sábado, 1 de octubre de 2016

LOS TIEMPOS DE DIOS: CRONOS Y KAIROS


-“En tu mano están mis tiempos” Salmo 31:15.

Dios es el Señor y dueño de todo, y él tiene el dominio sobre los tiempos. La palabra “tiempos”, del hebreo Et, traduce: período, tiempo determinado, propicio o apropiado. Podemos decir que se refiere a un tiempo diseñado por las manos del arquitecto divino, en el cumplimiento de Sus propósitos. Él tiene el gobierno sobre los tiempos de los hombres.

Nuestro Señor es llamado también el Dios eterno, del hebreo Olam: eterno o eternidad. El tiempo está contenido en la eternidad,
como en algo de donde recibe su ser y su unidad. La eternidad es la que fundamenta el tiempo, la fuente desde donde éste mana incesantemente y lo que le da sentido (algo así como que la eternidad es la totalidad, y el tiempo una sección). Dios tiene el gobierno de todas las cosas, por eso tengamos presente que "Todo es posible para Dios"



En el griego bíblico los términos más usados para tiempo son: Cronos y Kairos. Veamos el significado de éstas palabras:



Cronos: lapso de tiempo, duración de tiempo. Raíz de la palabra cronometro y sus derivados.

Hablamos del tiempo terrenal, que se puede medir. Dios estableció con la creación el sol, la luna y las estrellas para medir los tiempos terrenales (Gén. 1:14-18), y por eso las unidades de medida de nuestro tiempo: milenio, siglo, año, mes, día, horas, etc. Es el tiempo del hombre.



Kairos: medida correcta, ocasión, período definido, tiempo oportuno, tiempo favorable, momento señalado y preciso. Cronos marca cantidad, Kairos calidad, Rom. 5:6. Kairos es el tiempo oportuno y diseñado desde el cielo, dónde Dios interviene en la vida de los hombres de una manera sobrenatural y poderosa. Tiempo diseñado en el cielo, que se manifiesta en la tierra, para bendición de los hombres. Aquí debemos velar y estar preparados para los cambios de Dios, como "Cuando el maná dejó de caer"



En el tiempo cronos de los hombres, podemos concluir a veces, que Dios se está tardando con cierta respuesta o milagro, pero Dios sabe qué, cuándo y cómo lo hace. Por ejemplo, María, la hermana de Lázaro, dijo a Jesús: “Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto” y luego Marta la otra hermana le dijo: “Señor, hiede ya, porque lleva cuatro días”, pero Jesús dijo: “No te he dicho que si crees veras la gloria de Dios? Entonces los milagros o intervenciones divinas no ocurren cuando queremos o esperamos, sino en el kairos, es decir en el tiempo de Dios.


Reflexión final: Dios tiene todo en sus manos. Él no se tarda, y tampoco llega antes, él sabe cómo y cuándo hacer las cosas. Nosotros debemos seguirle y amarle con todo nuestro corazón, confiando en su bondad y poder.